Este año podría ser espectacular para la astronomía. Científicos europeos anhelan ver cómo el agujero negro más cercano a la Tierra entra en acción, engulliendo a una enorme masa gaseosa que está «a punto» de pasar a su lado.
En 2011, el European Southern Observatory anunciaba el descubrimiento de una enorme masa gaseosa que se aproximaba rápidamente hacia el centro de la Vía Láctea, en dirección a donde está situado el agujero negro más próximo a la Tierra.
El descubrimiento era, sin duda, emocionante. Su observación a través del ESO’s Very Large Telescope podría permitir ver cómo engullía el agujero negro a una masa gaseosa en vivo y en directo. Esta espectacular «cena» espacial podría estar cada vez más cerca, ya que es posible que se produzca durante 2014.
Durante los últimos años, los científicos europeos han visto cómo la velocidad de esta enorme masa gaseosa, con un tamaño varias veces superior al de la Tierra, se ha ido incrementando. El seguimiento ha sido realizado por investigadores del Max-Planck Institute for Extraterrestrial Physics, que se muestran expectantes al desear ver un agujero negro en acción durante este 2014.
Si finalmente el agujero negro logra engullir a esta tremenda masa gaseosa, los astrónomos podrán por fin encajar algunas piezas del puzzle misterioso de nuestra galaxia. Y es que el comportamiento de este agujero negro del centro de la Vía Láctea es cuanto menos curioso, porque según los científicos permanece demasiado «quieto».
Su investigación ayudará también a entender cómo se comportan los objetos que pasan relativamente cerca de un agujero negro. Estamos, sin duda, ante un momento muy tenso, observando la calma previa a la tormenta que desatará el paso de la masa gaseosa G2 en su trayectoria. En los próximos meses podremos saber si finalmente es engullida o no por el agujero negro más céntrico de nuestra galaxia.