No es nada habitual que la NASA hable de una estrella en torno a al cual habita un misterioso fenómeno que aún no han sido capaces de explicar. Por lo general, tras años de investigación y estudio, publican sus conclusiones con las teorías habilitadas para transmitir los fenómenos.
Sin embargo, la estrella KIC 8462852 está siendo observada por la misión Kepler desde 2010. En este periodo de tiempo ha sufrido dos dramáticas fluctuaciones en la luz que emite, durante 2011 y 2013, pero los astrónomos aún no han sido capaces de entender qué ha provocado este misterioso fenómeno.
Las primeras explicaciones alrededor de la misteriosa estrella KIC 8462852
En primera instancia, los científicos trataron de adaptar lo que sea que ocurriese en la estrella KIC 8462852 a los fenómenos ya conocidos. Así pues, aludieron este extraño y peculiar fenómeno a una familia de cometas con órbitas muy excéntricas, puesto que los fragmentos de planetas y asteroides han sido causa de hechos similares en nuestro universo conocido.
Sin embargo, dado que la fenomenología no estaba clara y la explicación parecía huérfana en ciertos aspectos, los científicos de la NASA continuaron investigando a través del uso del telescopio espacial Spitzer.
Cuanto observaron los astrónomos en el espectro visible de Kepler, trataron de estudiarlo en el infrarrojo, buscando restos de impactos planetarios o colisiones entre asteroides, para descubrir los misterios tras la estrella KIC 8462852, pues debía haber un exceso de este tipo de luz, pero no encontraron nada. Incluso hubo teorías sobro algo construído por una civilización extraterrestre, pero nada puede explicar qué sucede en realidad.
Los nuevos estudios en torno a KIC 8462852 no desvelan pruebas concluyentes
Ahora, nuevamente han enfocado al telescopio Spitzer hacia la estrella con la esperanza de encontrar polvo estelar procedente de los fenómenos que los humanos todavía somos capaces de explicar. Sin embargo, siguen sin encontrar indicios de qué está pasando en torno a KIC 8462852, y solo pueden aventurarse a crear hipótesis, como que un cometa helado pudiera ser responsable del fenómeno, de ahí la inexistencia de las ansiadas partículas y restos.
Los científicos de la NASA conjeturan que un enorme cometa pasó en 2011 frente a la estrella, y el resto de la familia lo hizo en 2013, de ahí la enorme caída en la luz que nos llegó de esta misteriosa estrella. No obstante, aún al día de hoy no han dejado la más mínima impronta de su paso en el espectro infrarrojo, lo que acrecienta el misterio.
En definitiva, lo único que sabemos es que el misterio en torno a KIC 8462852 es total, pues no hay una explicación razonable que contente a la comunidad científica. Quién sabe, tal vez George Lucas no iba desencaminado, y lo que vimos fue su Estrella de la Muerte camino de la Tierra para disfrutar de la séptima entrega de la sega, de próximo estreno mundial.
Sea como fuere, el caso es que, bromas aparte, nuestro universo nos enseña un nuevo y absorbente secreto que nos demuestra lo poco que sabemos y lo perdidos que estamos en la inmensidad del cosmos.