Misterios: En busca del eslabón perdido

NUEVA YORK (Reuters) – Científicos presentaron el martes los restos fosilizados de un primate hallado en Alemania, que habría vivido hace 47 millones de años y que podría ser pariente cercano de un antepasado común a los monos, simios y humanos.

El fósil primate es el más completo que se haya encontrado. Sólo le falta una pierna desde abajo de la rodilla y podría dar indicios sobre una etapa temprana de la evolución de los primates, dijeron científicos.

El paleontólogo noruego Jorn Hurum, quien lideró a un equipo de científicos que analizó el fósil durante los últimos dos años, comentó que podría parecerse a uno de los primeros ancestros de los humanos, pero que no es probable que haya sido un antepasado directo.

«No estamos tratando con nuestra tatara-tatara-tatara-tatarabuela, pero quizás con nuestro tatara-tatara-tataratía», explicó Jens Franzen, del Senckenberg Research Institute en Frankfurt, a reporteros en el Museo Estadounidense de Historia Natural, en Nueva York.

El primate, que mide 58 centímetros, desde la punta de la nariz hasta el final de su cola, era hembra y murió antes de cumplir el año de vida, dijo Hurum. Fue llamada Darwinius masillae en honor a Charles Darwin, quien estableció la teoría de la evolución, pero recibió el apodo de Ida.

El fósil fue hallado en 1983 por un coleccionista aficionado, en la fosa de Messel, al sudeste de Frankfurt, en donde se han encontrado varios fósiles más.

Ida permaneció en una colección privada hasta que fue comprada por Hurum y la Universidad de Oslo en el 2006.

Los antepasados directos de los humanos «deben haberse visto parecidos», comentó Hurum.

«Esta es la última pista que tenemos acerca de cómo se veían», dijo. «Pero siendo prudentes como científicos (…) por supuesto no estamos planteando que éste es nuestro ancestro directo. Eso es demasiado», agregó Hurum.

«Es realmente, realmente difícil decir con exactitud en este punto quién dio origen a los humanos», precisó.

Ida se vincula a los humanos por el hueso del talud en su tobillo, que tienen exactamente la misma forma. Los científicos dicen que sus dedos gordos del pie opuestos y la presencia de uñas, en vez de garras, confirman que fue primate.

Los científicos fueron capaces de analizar los contenidos del intestino de Ida, que mostraron que comía semillas y hojas.

Los descubrimientos fueron publicados en la revista PLoS ONE de Public Library of Science.

(Editado en español por Ricardo Figueroa)

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